Es tu segunda cita con el
hippie rubio y ya crees haber encontrado al amor de tu vida y al
padre de tus hijos. Estás arreglando el freno de tu bicicleta en su
hippietaller de Moritzplatz. El recinto en el que te
encuentras es un jardín lleno de proyectos comunitarios hechos por y
para la gente. Y lo que él hace es ayudar a reparar bicicletas a
cambio de la voluntad o “donation”,
tal y como él te ha explicado. Estás agachada aflojando la tuerca
del freno trasero de tu bici. Le observas disimuladamente por entre
los huequitos de la rueda. Él trabaja en su bicicleta justo en
frente de ti. Mientras saca y mete cable con sus grandes manos, te
vienen a la cabeza un montón de imágenes sexuales. ¡Basta!
¡Concéntrate! Pero vuelves a mirarle... no puedes parar. Es tan
guapo... es como una obra de arte natural. A veces él también te
mira y te sonríe mientras limpia con un trapo lleno de mugre una
pieza plateada. ¡Ah... es como estar en un anuncio de cocacola
hippielight!
[...] Si quieres seguir leyendo, puedes conseguir el libro en www.madeinbarna.com ¡¡RESOLUCIÓN DE LA HISTORIA Y CAPÍTULOS INÉDITOS!!
Eres brutal!
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